La tortuga y el árbol en el final del tiempo del génesis

   La bisabuela Galaxia dice, la historia del espíritu nunca acaba, el tiempo no tiene comienzo o fin. En el reino del sin fin, en el tiempo del sueño, la tortuga original y el árbol original permanecen juntos uno del otro.

   A través de sus radiantes cuerpos del sueño, la tortuga original y el árbol observaron y entendieron con incansable amor el desdoblamiento del flujo del génesis de la tierra, el manto biosférico, la margen del tiempo más remota de la tierra. Y eso es lo que ellos dijeron:

   Muchas generaciones de la tierra vinieron y se fueron. Continentes se levantaron y cayeron. Grandes períodos de fuegos volcánicos en el cielo fueron seguidos igualmente de grandes períodos de hielo y cambios en el lecho de los mares. Cada gran cambio experimentado por la biosfera apenas reforzó el poder del tiempo en la tierra. A pesar de todas los cambios, la tortuga original y el árbol vieron que generaciones de tortugas y árboles permanecieron constantes, firmes. 000El regalo de la tortuga original y del árbol original fue transmitido a todas las generaciones posteriores de tortuga y árbol de una generación para la otra.

   La tortuga y el árbol observaron silenciosamente en cuanto los dinosaurios vinieron para dominar la biosfera. Ellas testimoniaron como el tiempo reorganizó la biosfera cuando el poder de los dinosaurios se tornó tan grande que era unilateral. Ningún otro ser tenía una chance con los dinosaurios. 000El conocimiento del tiempo de la tortuga y del árbol se había tornado tan profundo que el cataclismo que destruyó a los dinosaurios poco afectaron a la tortuga y el árbol.

   A pesar de las lluvias de aterrorizantes meteoros, cometas y rápidos cambios climáticos, las tortugas sobrevivieron en sus cascos, las semillas de los árboles y grandes sistemas de raíces retornaron siempre, en siempre mayor gloria. La forma del tiempo de la tortuga permaneció constante. Todo árbol que se levantó de una época de cenizas, se levantó en su inmutable forma en el tiempo.

   Por causa del compromiso de la tortuga y el árbol como guardián de la tierra, la cantidad de la vida en la biosfera permaneció constante. Donde una vez tenía dinosaurios, nuevas criaturas peludas y de sangre caliente proliferaron. Eran los mamíferos. El árbol también se adaptó y grandes florestas crecieron, cuyas hojas cayeron y cambiaron a cada año.

   Por muchos millones de años, por los anillos sin fin de los árboles, el espíritu del árbol y el espíritu de la tortuga unieron sus mentes en el tiempo del sueño. Entonces se aproximó el final del tiempo del génesis.

   La tierra se había enfriado. Grandes florestas se extendían majestuosamente sobre cadenas de montañas y extensiones de la tierra salpicadas de lagos y aguadas por los grandes sistemas fluviales. Allá entre la firme helada de una época de hielos, despertó la última generación de hijos. Ellos tenían un conocimiento desconocido por otras formas de tiempo, ellos tenían el conocimiento del fuego. ¿Qué otros poderes ellos tenían?

   La tortuga habló primero: nosotros debemos estar preparados para la última generación de hijos de la madre tierra. Nosotros debemos aprender más a hacer nuestras familias de árboles y tortugas listas para el final del tiempo de génesis y de la última generación, generación de los hijos de la tierra.

   La tortuga mágica de todas las tortugas. Yo debo ir para el Sol, porque es el sol que alimenta el espíritu del árbol de todos los árboles.

   Entonces dejando sus radiantes lugares en el tiempo del sueño, la tortuga fue para la luna, y el árbol viajó para el sol.

   La tortuga se va para la luna

   La luna para la cual fue la tortuga era la luna del tiempo del sueño.

   De lejos, del círculo, la tortuga podía ver la niebla remolineando de azul verdoso del manto biosférico de la tierra. La tortuga se maravilló con la tierra girando en su eje, una joya colocada en su propio tiempo.

   La tortuga examinó las tiendas a través de los cuales la luna viajaba trece veces por año. Cada tienda lunar era redonda. Del centro de cada tienda lunar, 28 palos se difundían, sustentando el techo. En cada una de las trece tiendas luminosas, la tortuga encontró un espíritu animal.

   En la primera tienda lunar, la tortuga encontró un murciélago espíritu. En la segunda tienda lunar había un escorpión espíritu. En la tercera tienda lunar había un ciervo-espíritu. En la cuarta tienda lunar había una lechuza espíritu. En la quinta tienda lunar había un pavo espíritu. En la sexta tienda lunar había un lagarto espíritu. En la séptima tienda lunar había un mono espíritu. En la octava tienda lunar, había un halcón-espíritu. 000En la novena tienda lunar había un jaguar espíritu. En la décima tienda lunar había un perro espíritu. En la décima primera tienda lunar había una serpiente espíritu. En la décima segunda tienda lunar había un conejo espíritu.

   En las doce tiendas lunares, doce animales espíritus. Pero cuando la tortuga miró para la décima tercera tienda lunar, ella estaba vacía. ¿Por qué ustedes están aquí? la tortuga preguntó a los animales espíritus.

   Los doce animales-espíritu respondieron en una sola voz: nosotros estamos aquí porque el espíritu así determinó. Nosotros debemos mantener el poder-espíritu de las trece lunas para la última generación de los hijos de la tierra. Cuando la unidad del tiempo se aproxime debemos estar listos. Porque nosotros nos mantenemos firmes en nuestras tiendas, el poder que guardamos sobre el tiempo es grande. Cada uno de nosotros tiene su propio poder-espíritu. Esos poderes-espíritu ayudarán a la última generación de los hijos de la tierra a permanecer fuertes, constantes y cooperativos en la biosfera.

   ¿Y por qué la décima tercera tienda lunar está vacía? La tortuga preguntó.

  Otra vez los animales-espíritu respondieron en una sola voz: Porque la décima tercera tienda es para ti, tortuga. tú eres la guardiana de la décima tercera tienda lunar. Esto es porque tú guardas el conocimiento de las trece lunas tan fielmente en tu casco, tú eres el más cósmico de todos los animales. En ti está todo el conocimiento del tiempo.

   Orgullosamente, con gracia y naturalidad, la tortuga original entra a la décima tercera tienda lunar. Allí la tortuga se sentó en compañía de los doce animales-espíritu en trece tiendas para guardar el círculo del tiempo conocido como el final del tiempo del génesis.